Beetlejuice Beetlejuice (2024)
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=CoZqL9N6Rx4
Para los nacidos y criados en la década de los ochenta los productos cinematográficos de esa época tienen un halo especial, la memoria emotiva está latente y por eso la tendencia de estrenar de películas que retoman las historias ahí contadas no pasan desapercibidas, siendo un llamador sin dudas.
Llamador que puede
traducirse en varias cosas, por un lado, la curiosidad y ganas de ver una
secuela para disfrutar, volver a un terreno conocido para el reencuentro con personajes
que se disfrutaron con anterioridad, y por otro, el miedo… miedo a que el producto
no respete al material original, sea una mera explotación de la nostalgia y una
historia carente de alma.
Si hay un director que
desde esa década nos trajo grandes películas es Tim Burton, en los ochenta fue
cuando nos presentó su estilo cinematográfico que linda con lo extraño y lo lúgubre.
Y si reunimos a Tim
Burton con Michael Keaton hablamos de dos películas que desde esa década han
perdurado en el tiempo y han generado fanáticos a lo largo de los años,
hablamos de Beetlejuice (1988) y Batman (1989).
Con su Batman, Tim
Burton nos presenta a quien para muchos es la mejor interpretación del
justiciero de Ciudad Gótica.
Pero dejando de lado en
esta oportunidad al personaje de DC, en este 2024 Burton vuelve al personaje
del fantasma especialista en bioexorcismos, cuando se supo la noticia de que se
iba a estrenar la película Beetlejuice Beetlejuice (2024) la sensación de miedo
respecto del resultado final estuvo latente, no se sabía que esperar y si iba a
estar a la altura de su predecesora.
Así, una vez que comenzó
a saberse información sobre la película y a verse teasers y tráilers esa sensación
disminuyó… no desapareciendo por completo, pero si generando mayores
expectativas.
En una época en la que las películas recurren en su mayoría al CGI y que en
virtud del tiempo y dinero se están entregando efectos mal terminados fue una
bocanada de aire fresco saber que Tim Burton iba a recurrir a efectos prácticos
como los utilizados para la primer aventura del personaje.
Volvemos a un mundo que
se nos hace en todo momento familiar, pero no como una mera repetición de lo
que ya vimos sino como una expansión del universo de estos personajes que se disfruta
mucho.
Winona Ryder retoma su
personaje de Lydia Deetz ya no es la adolescente que se mudó con su familia a
una casa embrujada, ahora es una médium famosa con un programa de televisión, es
una mujer madura con una relación complicada con su hija escéptica Astrid,
quien no cree en los poderes de su madre. Ryder retoma su personaje tal cual
como su Lydia hubiese crecido en ella, es Lydia sin dudas.
Catherine O'Hara vuelve
a su personaje de Delia demostrando que es una gran actriz de comedia.
Y que decir que Michael
Keaton, después de su vuelta como Batman en la fallida The Flash, siendo de lo
mejor de dicha película, retoma su personaje de Beetlejuice de gran forma,
quizás no tan irreverente como en los ochenta, pero la esencia está ahí, es el
Beetlejuice que queríamos que volviera.
Otro punto positivo
sobre la película es que se profundiza mucho más en el otro mundo, siendo esto
algo interesante y divertido.
Jenna Ortega se acopla
a la perfección con el estilo de Burton, ya lo vimos en la serie sobre merlina
y aquí es un gran agregado a la película.
Los nuevos personajes
rinden, aunque nos quedamos con ganas de ver más a Monica Bellucci y Willem Dafoe cuyos
personajes rinden, son interesantes, pero quizás no tienen el suficiente tiempo
para desarrollarse.
En definitiva, al ver Beetlejuice
Beetlejuice podemos decir con alegría que la esencia está ahí, la nostalgia
está bien tratada y el espíritu de la original se respeta de buena manera, no
supera a su predecesora, pero vaya que se pasa bien, tanto así que uno se
tienta de decir tres veces “Betlejuice, Betlejuice, Betlejuice” y ver que pasa….
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